Olmedo López, el exdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), llegó este martes fuertemente custodiado a la Corte Suprema de Justicia para declarar en el proceso que se adelanta contra la senadora Berenice Bedoya, a quien señaló de pedir contratos y afirmó que su intención es contar la verdad y que sigue a la espera de que se concrete un preacuerdo con la Fiscalía General de la Nación.
«Vengo a decir la verdad, acudiré a la Justicia y sigo esperando el preacuerdo«, aseguró López en la entrada del alto tribunal, antes de comparecer ante la Sala de Instrucción como testigo clave en uno de los mayores escándalos de corrupción del actual Gobierno.
En un interrogatorio ante la fiscal María Cristina Patiño, López involucró a la senadora Berenice Bedoya en el entramado de corrupción, a quien señaló de haber solicitado, por intermedio de la también senadora Martha Peralta, un contrato para la ejecución de obras en los departamentos de Meta y Casanare. Según el exdirector, estas acciones buscaban asegurar votos favorables para la reforma pensional que se discutía en el Congreso.
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López detalló que el entonces ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, le pidió que “se entendiera” con la senadora Peralta y la apoyara. Tras esto, se programó una reunión en la que también apareció Bedoya.
“La senadora Bedoya le pasa el celular y (Peralta) me enseña, porque yo quedo en un espacio entre las dos, me muestran la necesidad de ‘ayúdenme con este contrato o sea, sáquenos este contrato’“, narró el exfuncionario.
Para sustentar su versión, López mostró a la fiscal una conversación de WhatsApp del 15 de junio de 2023 con la senadora Peralta, en la que se leía: “Meta, Puerto Concordia (…) protección para el control de erupción en el margen izquierdo del río Ariari”. Explicó que la indicación era viabilizar ese contrato para Bedoya. Añadió que la propia senadora Bedoya le envió el 13 de junio otro proyecto para Aguazul, Casanare.
A la pregunta de la fiscal de por qué pedían los contratos, López fue claro: «estaba en medio de la discusión de la reforma pensional y la orden era ‘llegue a la comisión, póngase a disposición de la senadora Martha Peralta’ (…) para mí era claro que entonces, se trataba de tener satisfecho a los congresistas para que votaran en la comisión«.
A la espera de beneficios
La colaboración de López se da en un momento clave de su propio proceso judicial. El pasado 12 de septiembre, un juez aplazó la audiencia de acusación en su contra a la espera de que se concrete el principio de oportunidad que negocia con la Fiscalía, en el cual se comprometió a declarar contra todos los involucrados en la red de corrupción que, según el ente acusador, se creó al interior de la Ungrd.
Esta organización criminal, como la calificó la Fiscalía, se habría aprovechado de las declaratorias de desastre nacional para direccionar contratos a cambio de coimas entre marzo de 2023 y febrero de 2024.
No es la primera vez que López intenta un acuerdo. En mayo pasado, un juez tumbó un preacuerdo en el que pactaba una pena de seis años y dos meses de cárcel, al considerar que la condena era “irrisoria” frente a la gravedad de los hechos. El juez argumentó que López participó en la apropiación de más de $20.000 millones y solo se comprometía a devolver $724 millones.
Su caso contrasta con el de su exsubdirector, Sneyder Pinilla, quien ya fue condenado a cinco años y ocho meses de prisión tras la aprobación de un preacuerdo en el que reintegró los $618 millones de los que se apropió ilegalmente.
Fuego cruzado con Petro
Las declaraciones de López también generaron una fuerte reacción del presidente, Gustavo Petro, quien lo calificó de «ladrón de recursos públicos confeso» y «traidor«.
«Toda persona que robe dinero público y haya dicho que defendía los principios de la libertad, la igualdad y la fraternidad, que son los principios de la izquierda, los ha traicionado», afirmó el mandatario.
Estas manifestaciones surgieron después de que López enviara una carta al magistrado de la Corte, Misael Fernando Rodríguez, en la que denunció temer por su seguridad al ser estigmatizado públicamente por el jefe de Estado. El exdirector recordó su pasado como exmiembro del M-19, guerrilla en la que militó junto a Petro, y afirmó que ser tildado de «traidor» en esa organización «equivale a poner precio a mi cabeza».
En esa misma misiva, López notificó que se acogería a su derecho a no autoincriminarse y guardaría silencio hasta que la justicia apruebe en su totalidad el acuerdo que negocia.
El abogado de López, Luis Gustavo Moreno, insistió en que se deben brindar garantías para su cliente. El jurista ratificó que López fue objeto de un intento de soborno por $10.000 millones «con el fin de alterar la verdad procesal» y que por estos hechos ya hay personas judicializadas que aceptaron su responsabilidad.
Además, denunció que diez hombres armados intentaron ingresar a la residencia donde se preparaba la defensa y que a su cliente le fue sustraída una caja de seguridad con documentación relevante para el caso.
Así operaba la red
La investigación de la Corte Suprema de Justicia sobre los expresidentes del Congreso, Iván Name y Andrés Calle, hoy presos en la cárcel La Picota, reveló el «modus operandi» de la red. Según el expediente, se pagaron sobornos por $4.000 millones para asegurar el trámite de las reformas del Gobierno.
El dinero, según la declaración del prestamista Pedro Castro Espinoza, provino de un préstamo particular con un interés del 2,3%. El efectivo se entregó a Pinilla en maletines deportivos y bolsas de basura. Name habría recibido $3.000 millones a través de la exconsejera presidencial Sandra Ortiz en un hotel de Bogotá, mientras que Calle habría recibido $1.000 millones directamente de Pinilla en un apartamento en Montería.
Este préstamo se pagó posteriormente con fondos públicos desviados del anticipo del contrato para la compra de 40 carrotanques para La Guajira, vehículos que resultaron inoperantes. La Corte concluyó que los congresistas sabían que el dinero tenía un vínculo directo con el patrimonio de la Ungrd.
De Colprensa