Después de varias semanas de discusión sobre el caso de explotación sexual infantil, hoy un juez condenó a Kelly Suárez a 19 años y 8 meses de prisión. Esta sentencia también incluye a cuatro miembros de la red delictiva que operaba en la isla de Barú, Cartagena (Bolívar). La fiscal del Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas) de la Seccional Bolívar presentó las pruebas clave para la condena.
Culpables del Delito
Las autoridades encontraron culpables a Kelly Johana Suárez Moya, Samuel David Olave Martínez, Eduardo Ortega Issa, Horacio Revolledo Pacheco y Juan Manuel Oquendo Sierra, conocido como “Fuego”, por el delito de proxenetismo. Estas personas reclutaban a menores de edad para actividades sexuales con turistas y extranjeros. El 11 de octubre de 2014, durante una fiesta en Barú, el CTI y otras autoridades realizaron una operación de rescate. Como resultado, recuperaron a 54 niños, niñas y adolescentes que estaban siendo explotados sexualmente.
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Métodos de reclutamiento
Kelly Johana Suárez Moya, quien fue excandidata al Reinado Popular de Independencia representando al barrio San José Obrero, usaba una supuesta agencia de modelaje llamada Stage Models Caribe para atraer a las víctimas. Samuel David Olave Martínez ayudaba en esta agencia falsa para reclutar menores. Además, Eduardo Ortega Issa, Horacio Revolledo Pacheco y Juan Manuel Oquendo Sierra (alias “Fuego”) formaban parte de esta red criminal.
Impacto del caso
Este caso ha ganado relevancia debido a su conexión con la película “Sounds of Freedom”. La película narra la historia de Tim Ballard, un exagente de seguridad nacional de EE. UU. que dejó su trabajo para salvar a niños víctimas del tráfico humano.
Datos globales sobre explotación infantil
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que más de 42,300 víctimas de explotación sexual infantil han sido identificadas globalmente, gracias a bases de datos internacionales. Además, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) informa que en América Latina el número de niños y niñas víctimas de trata de personas se ha triplicado en los últimos 15 años.
Este fallo judicial representa un avance significativo en la lucha contra la explotación sexual infantil. Asegura justicia para las víctimas y envía un mensaje claro de rechazo a estas prácticas.