El concejal Javier Julio Bejarano calificó a Aguas de Cartagena como una bomba de tiempo durante un debate de control político en el Concejo, tras evidenciar graves fallas ambientales y financieras que afectan a toda la ciudad.
Bejarano reveló que 19 de las 21 estaciones de bombeo de aguas residuales vierten líquidos sin tratamiento a canales y cuerpos de agua de Cartagena, incluyendo Canal Ricaurte, Canal Tabú, Canal Juan Angola, la Ciénaga de la Virgen y la Bahía de Cartagena.
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El concejal recordó el escándalo sanitario de Serena del Mar, donde 85 niños resultaron intoxicados por agua contaminada, algunos ingresaron a la UCI pediátrica y más de 60 requirieron hospitalización inmediata. Bejarano criticó que la empresa minimizó el hecho y que los cartageneros aún desconocen la causa exacta del brote.
En el plano financiero, la interventoría reporta que Aguas de Cartagena acumula una deuda de 420.000 millones de pesos, mientras prioriza el pago de dividendos millonarios a sus socios sobre el mantenimiento de la red. El concejal subrayó que la empresa endeuda a la ciudad para pagar a los accionistas, comprometiendo la solvencia del Distrito y la continuidad del servicio.
Bejarano advirtió que la sostenibilidad del servicio está en jaque, y que la ciudad enfrenta un desastre ambiental, sanitario y financiero inminente si no se actúa de inmediato. Señaló que la empresa reparte ganancias mientras contamina cuerpos de agua, descuida tuberías y pone en riesgo la zona turística y la pesca artesanal.
