El Gobierno nacional anunció que todos los precursores químicos usados para producir fentanilo quedan oficialmente prohibidos y sometidos a vigilancia estricta en Colombia. La decisión, tomada en el Consejo Nacional de Estupefacientes, busca impedir que el país se convierta en un punto de fabricación o tránsito de esta sustancia.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, afirmó que Colombia no permitirá la instalación de cocinas para producir fentanilo ni su utilización como corredor hacia otros países. Según el funcionario, el Gobierno selló cualquier brecha que pudiera facilitar el tráfico de este opioide que ha generado crisis de salud pública en Estados Unidos, Canadá y China.
Las sustancias controladas —hasta ahora usadas en hospitales e industrias— entran a un régimen de vigilancia reforzada para evitar desvíos hacia redes criminales.
Además, el Gobierno anunció que el martes radicará en el Congreso un proyecto de ley que penaliza el ingreso, porte, distribución, almacenamiento y exportación de fentanilo, cerrando cualquier vacío normativo.
El ministro (e) de Justicia, Andrés Idárraga, aseguró que el país envía «un mensaje claro» al bloquear por completo cualquier posibilidad de producción interna.
