Desde el 14 de septiembre de 2024, Nación Costeña viene alertando sobre la compleja situación financiera de Aguas de Cartagena S.A. E.S.P., una advertencia que hoy confirma el informe definitivo de la Contraloría Distrital de Cartagena, el cual expone endeudamiento creciente, fallas graves de recaudo y una estructura financiera en riesgo que compromete la estabilidad de la empresa y la prestación del servicio.
El ente de control evidenció que la empresa presenta indicadores financieros propios de una entidad en riesgo operativo, con efectos directos sobre el suministro de agua potable a los cartageneros.
Pasivos en aumento y respaldo financiero debilitado
La Contraloría estableció que los pasivos corrientes aumentaron 4,36% y los no corrientes 4,86% frente a 2022, mientras el crecimiento del activo no logra compensar ese incremento. La empresa asume más obligaciones sin fortalecer su respaldo financiero real.
Sugerencias: Se agudiza crisis de Aguas de Cartagena
Aunque el activo corriente registró un aumento, la auditoría aclaró que este crecimiento no mejora la salud financiera, ya que se concentra en cuentas por cobrar que no ingresan efectivamente a caja. Al mismo tiempo, el activo no corriente disminuyó, lo que redujo el soporte patrimonial de largo plazo.
Cuentas por cobrar superan los $120.000 millones
El informe identificó que las cuentas por cobrar superan los $120.000 millones, una cifra que concentra alto riesgo financiero. La Contraloría alertó que cerca del 50% de estas cuentas presenta deterioro, lo que significa una probabilidad elevada de no recuperación.
Más del 83% de estas cuentas corresponde a la prestación de servicios públicos, con el acueducto como principal componente. Sin embargo, la empresa no demuestra una gestión eficaz de recaudo, lo que golpea directamente la liquidez y la capacidad de pago.
Liquidez insuficiente para cubrir obligaciones
Los indicadores de liquidez confirman el deterioro. La razón corriente se ubicó en 76,57%, lo que indica que Aguas de Cartagena no cuenta con activos suficientes para cubrir sus pasivos de corto plazo.
La Contraloría fue contundente: por cada peso que la empresa debe, solo dispone de 77 centavos para pagar, lo que deja un déficit cercano al 23%. El capital de trabajo negativo refleja problemas serios de flujo de caja y una operación bajo presión permanente.
Endeudamiento elevado y alta dependencia de terceros
El informe reveló que el 73,33% de los activos de Aguas de Cartagena se financia con deuda, mientras solo el 26,67% corresponde a patrimonio. Además, más del 50% de la deuda se concentra en el corto plazo, lo que agrava la presión sobre la liquidez y limita el margen de maniobra financiera.
Sugerencias: Aguas de Cartagena a punto de naufragar
Una crisis advertida desde Nación Costeña
Esta situación no es nueva. Desde el 14 de septiembre de 2024, Nación Costeña reveló un informe de interventoría enviado a la Alcaldía de Cartagena que advirtió que ACUACAR no superará su crisis financiera mientras pierda más del 43% del agua que capta mensualmente.
El documento, de más de 300 páginas, analizó aspectos financieros, administrativos, técnicos y de inversión, y alertó sobre un endeudamiento que compromete el futuro de la ciudad, su infraestructura y el sector turístico, justo cuando Cartagena cumple 40 años como Patrimonio Histórico de la Humanidad.
Pérdidas de agua y recaudo crítico
La interventoría evidenció que el Índice de Agua No Contabilizada alcanzó 43,17% en mayo de 2024, muy por encima del límite permitido del 25%. Solo en ese mes, el sistema perdió 4,5 millones de metros cúbicos de agua, lo que representó una pérdida operativa del 45,43%.
El recaudo también mantiene niveles críticos. Solo el 42,11% de los usuarios paga dentro del plazo, y apenas se recupera el 67% de la deuda disponible, un escenario que mantiene a la empresa en insolvencia operativa.
Déficit financiero y riesgo para la ciudad
En los primeros cinco meses de 2024, ACUACAR registró un déficit de $59.554 millones en su flujo de caja, una cifra que supera los resultados de 2023. El informe recordó que 2017 fue el único año con superávit.
La interventoría advirtió que rentabilidad no significa solvencia, y señaló errores conceptuales graves en la forma como la empresa presenta su situación financiera.
Alerta por posible afectación del servicio
La Contraloría y la interventoría coinciden: si no se toman decisiones urgentes, Cartagena podría enfrentar interrupciones en el suministro de agua potable, con impacto directo en miles de hogares y en el turismo, uno de los principales motores económicos de la ciudad.
