Piel pálida, falta de aire, mareos, dolores de cabeza y manos o pies fríos son algunos síntomas de la anemia, el signo más frecuente encontrado en **85% de las personas diagnosticadas con Síndromes Mielodisplásicos (SMD)**³, una forma de cáncer en la sangre² que se presenta principalmente en adultos mayores entre 70 y 76 años.
“Como en sus primeras etapas los SMD no provocan síntomas, con frecuencia pasan desapercibidos. Muchas veces se atribuyen a la edad o se confunden con otras enfermedades como padecimientos cardíacos o diabetes⁷. Es hasta que el paciente se realiza un análisis de sangre como parte de un examen de rutina o por algún otro motivo de salud que el médico los descubre”⁸, comentó la Dra. Lina Laguado, líder médica de Hemato-Oncología de Bristol Myers Squibb Colombia.
BMS Colombia y la Fundación Colombiana de Leucemia y Linfoma (FCLL), a través de la campaña ‘La Anemia es la Clave’, buscan generar conciencia para que la población no subestime la anemia y, ante uno o más de los síntomas descritos, acuda con un médico hematólogo, especialista en enfermedades sanguíneas², a fin de recibir un diagnóstico y un tratamiento oportunos.
La Dra. Laguado explicó que los síndromes mielodisplásicos son un grupo de trastornos de la médula ósea caracterizados por una producción insuficiente de células sanguíneas sanas y la presencia de células inmaduras anormales⁵ que resultan de mutaciones genéticas. Esto hace que haya una baja cantidad de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas, lo que además de anemia puede provocar infecciones frecuentes, sangrados y hematomas.
Indicó que “a nivel mundial, se estima una incidencia de SMD de 4,9 casos por cada 100.000 personas al año, aunque Colombia aún no cuenta con registros oficiales. Es más común en hombres, en quienes recibieron quimioterapias o radioterapias previas, fuman, han tenido exposición prolongada a químicos como el benceno, a radiación en el lugar de trabajo o tienen ciertos síndromes hereditarios”.
Por otro lado, dijo que hay diferentes tipos de síndromes mielodisplásicos que se clasifican en muy bajo, bajo, intermedio, alto y muy alto riesgo. Los de mayor riesgo tienen más probabilidad de evolucionar hacia una leucemia mieloide aguda (LMA), que puede desarrollarse en 1 de cada 3 pacientes, y para quienes el trasplante de médula ósea es una opción viable; sin embargo, no es para todos y podría conllevar un alto riesgo de complicaciones graves.
Dado que 8 de cada 10 personas diagnosticadas con síndrome mielodisplásico presentan anemia³, la Dra. Laguado expuso que hasta 90% necesitarán transfusiones sanguíneas y muchos se volverán dependientes de ellas⁴. “Si bien representa una medida rápida y eficaz, constituye un recurso limitado y no exento de complicaciones, como la sobrecarga de hierro, que puede afectar órganos vitales como hígado, corazón o el cerebro”.
Además, precisó que “la administración de transfusiones induce únicamente una mejoría transitoria, por lo que el alivio de los síntomas es de corta duración y no logra mantenerse estable. De ahí que el principal objetivo terapéutico en quienes viven con SMD es reducir la gravedad de la anemia, el número de transfusiones y, con ello, mejorar la calidad de vida de quienes viven con la enfermedad”.
En ese sentido, destacó que, en los últimos años, la ciencia médica ha avanzado tanto que en la actualidad los hematólogos colombianos ya cuentan con opciones innovadoras, como los agentes de maduración eritroide, para tratar la anemia en adultos con SMD de riesgo muy bajo a intermedio. Ese medicamento actúa ayudando a que los glóbulos rojos inmaduros se desarrollen y se conviertan en células funcionales¹⁰, logrando alcanzar los mencionados objetivos terapéuticos.
De Colprensa


