El parque Bicentenario, en el sur de Cartagena, se transformó en un espacio de conexión y cultura al acoger el concierto “Hacia el Sur los Relatos del Mar”. Este evento, organizado por la Fundación Salvi con el apoyo del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, y la Fundación Batuta, reunió a más de 1.100 asistentes en un homenaje a la independencia de la ciudad.
Una tarde de melodías y comunidad
Durante el espectáculo, 41 jóvenes músicos tomaron el escenario para deleitar al público con un repertorio que incluyó obras emblemáticas como el himno de Cartagena, compuesto por Adolfo Mejía Navarro, y piezas icónicas de compositores como Manuel de Falla, Georges Bizet y Lucho Bermúdez. Bajo la dirección de Paola Ávila, la orquesta ofreció una experiencia musical única que evocó historias de aventuras y travesías marítimas, conectando a los asistentes con el legado cultural de la región.
Transformación a través de la música
La iniciativa forma parte del programa Sonidos para la Construcción de Paz, diseñado para acercar el arte a comunidades vulnerables. El concierto no solo fue una muestra de talento, sino también un ejemplo del impacto social de la música. María Victoria Silva, violinista venezolana y miembro de la orquesta, destacó cómo este proyecto le permitió superar adversidades y encontrar fortaleza personal:
“La música transforma vidas y fomenta la paz. Todos los niños y jóvenes deberían tener acceso a ella.”
El arte llega al sur de la ciudad
El parque Bicentenario, construido como parte de un fallo del Consejo de Estado para promover espacios comunitarios, se consolidó como un epicentro cultural al albergar este evento sinfónico. Familias, jóvenes y niños que nunca habían asistido a un concierto disfrutaron de una tarde inolvidable. Entre ellos estaban Robert y sus amigos, quienes inicialmente se mostraron sorprendidos al encontrar su cancha ocupada, pero terminaron maravillados por la experiencia: ”¡Qué vaina más bacana!”, exclamaron emocionados.
Más allá de la música
La directora del proyecto, María Gabriela Fals, subrayó el objetivo principal del evento:
“Queremos que el arte llegue a todos los rincones de Cartagena, fomentando el aprecio por la música y generando oportunidades para las comunidades.”
Al final del concierto, el público no dudó en pedir una repetición de “Cali Pachanguero”, cerrando la noche con alegría y bailes espontáneos.
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