En medio de una grave crisis ambiental que ya afecta a varios conjuntos residenciales, el alcalde de Cartagena admitió la existencia de una emergencia sanitaria generada por la contaminación de agua potable con aguas negras. El pronunciamiento se dio tras la pregunta directa de un periodista de Nación Costeña, quien señaló que el equipo investigativo de Nación Colombia cuenta con evidencias sobre una posible mala estructuración de las redes de alcantarillado que están vertiendo residuos al mar Caribe, en Serena del Mar.
«Sí, hace varios días hay una emergencia sanitaria. Hay una investigación en curso por parte del Departamento de Salud y otra liderada por la empresa Aguas de Cartagena”, afirmó el Turbay. Sin embargo, el alcalde se desligó de responsabilidades al indicar que las redes de alcantarillado afectadas no son operadas por Aguas de Cartagena, sino por los mismos complejos habitacionales involucrados.
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A pesar de la gravedad del hecho, el alcalde no ofreció resultados concretos ni plazos precisos.
Mientras tanto, algunos conjuntos habitacionales aún reportan que el agua no es apta para ninguna actividad, y la ciudadanía continúa expuesta a un riesgo sanitario sin claridad ni soluciones inmediatas.
Esta situación expone la falta de control institucional sobre redes privadas de saneamiento básico, y evidencia una grave omisión preventiva por parte de la administración local, que solo reaccionó tras el estallido de la emergencia. El mandatario anunció que esperan tener resultados el próximo viernes, aunque no garantizó ni acciones inmediatas ni sanciones ante la evidente afectación ambiental y de salud pública.
