El menor señalado de disparar en contra del precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, y quien se encuentra en el Búnker de la Fiscalía, está colaborando con la justicia.
Luego de ser cobijado con una medida de internamiento preventivo y enviado al Búnker en vez de una institución adscrita al Instituto de Bienestar Familiar, el menor le contó a la Fiscalía, según la Revista Semana, que quien lo buscó y lo contrató para esa ‘vuelta’ era a quien describió como “el patrón del barrio y el jefe de la olla”.
Con ese hombre trabajaba como jíbaro y un día le ofreció 20 millones de pesos. «A los investigadores les dijo que, para él, eso era mucho billete, por lo que aceptó de inmediato, sin saber a quién tenía que matar. Solo le advirtieron que estuviera listo para recibir las indicaciones, con la hora, el arma y el sitio para cometer el crimen», asegura esa revista.
El día de los hechos confirmó que llegó en una moto contratada por una aplicación de transporte, de la cual incluso contó que el servicio ya estaba pagado. Y aunque le aseguraron que ya todo estaba planeado, incluso su escape, se dio cuenta que iba a terminar muerto. Y que el trato era que el dinero se lo iban a pagar después de cometer el crimen.
«Hoy, el joven asegura que tiene claro que nunca le iban a dar esa plata porque consideraban que de esa no salía con vida. El menor, incluso, reconoció que se salvó de milagro y repitió, luego de un silencio, haciendo referencia al pago: ‘Tal vez no, a mí me iban a matar y me dejaron solo'», aseguró.
De Colprensa