Durante su intervención en Cartagena, el presidente Gustavo Petro sorprendió al destacar la notable disminución de la violencia en Montería, ciudad que, según él, reporta una tasa de homicidios de 4.1 por cada 100.000 habitantes, similar a los estándares de seguridad de países europeos.
“Montería tiene hoy una tasa de homicidios, ojalá esté bien la estadística, de 4.1. Eso es como en Europa”, afirmó el mandatario, insinuando que algo significativo ha ocurrido en la capital de Córdoba para alcanzar ese nivel de seguridad, aunque advirtió que “no necesariamente es algo bueno, pero algo pasó”.
En contraste, Petro señaló el aumento de homicidios en Bogotá, una ciudad que históricamente mostraba una tendencia positiva en materia de seguridad: “Bogotá venía disminuyendo, saliendo bien, pero ahora está aumentando”.
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También destacó que Tunja sería hoy la ciudad más pacífica del país, con una tasa que podría estar cerca de 1 homicidio por cada 100.000 habitantes, comparándola con Japón.
Sin embargo, el panorama cambia radicalmente en otras zonas del país. Según el presidente, ciudades como Cúcuta, Tibú y Cartagena enfrentan una situación distinta debido, en parte, a su ubicación geográfica. “Cartagena, Barranquilla y Santa Marta son puertos, y eso influye”, subrayó, relacionando el comercio marítimo con el aumento de la criminalidad.
El mandatario dejó claro que los factores estructurales, geográficos y sociales están detrás de las disparidades en los índices de seguridad entre ciudades, y llamó a seguir analizando estos patrones para diseñar políticas efectivas de prevención de la violencia.