Una grave alerta de seguridad se conoció en las últimas horas tras revelarse un presunto plan para atentar contra la vida de Sneyder Pinilla, exsubdirector de la UNGRD y testigo clave en uno de los mayores escándalos de corrupción del país, mientras cumple condena en la Escuela de Artillería, al sur de Bogotá.
La información la divulgó el periodista Melquisedet Torres a través de su cuenta en X, donde expuso detalles de una posible infiltración dentro del centro de reclusión militar ubicado en la localidad de Usme.
Según la denuncia, un soldado condenado por fuga, que prestaba servicio en el Putumayo, solicitó su traslado como detenido a la Escuela de Artillería, el mismo lugar donde permanece recluido Pinilla. Una vez ingresó al centro, el uniformado comenzó a indagar de forma insistente sobre la identidad de Pinilla, sus rutinas diarias, horarios y movimientos, además de tomar apuntes y consultar a otros internos.
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Estas conductas encendieron las alertas entre varios presos militares, quienes lo confrontaron y reportaron la situación a las directivas del establecimiento, lo que activó los protocolos internos de seguridad.
De acuerdo con el informe citado en la publicación, Pinilla y su equipo de defensa solicitaron medidas urgentes de protección, lo que llevó a la realización de un consejo de seguridad y a la notificación inmediata al INPEC.
Inicialmente, el INPEC ordenó el traslado de Sneyder Pinilla para preservar su integridad. Sin embargo, la autoridad penitenciaria revirtió la decisión y optó por trasladar al soldado involucrado, mientras remitió el caso a la Fiscalía General de la Nación para avanzar en la investigación.
Actualmente, Sneyder Pinilla continúa recluido en la Escuela de Artillería, donde cumple una condena de 5 años y 8 meses de prisión, y mantiene su colaboración activa con la justicia en los procesos relacionados con el caso UNGRD.
Este episodio reactiva las alertas sobre la seguridad de los testigos clave en investigaciones de alto impacto y deja en evidencia fallas estructurales en los controles internos de los centros de reclusión, incluso aquellos de carácter militar.


