La Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) cuestionó el incremento del salario mínimo para 2026, decretado de forma unilateral por el Gobierno Nacional, y alertó sobre impactos directos en inflación, empleo y finanzas públicas. El gremio aseguró que la decisión rompió el diálogo social tripartito y dejó por fuera a empleadores y trabajadores.
Según la ANDI, el Gobierno ignoró los espacios institucionales de concertación y modificó la metodología para definir la remuneración mínima al introducir el concepto de “ingreso mínimo vital” sin discusión previa. Para el sector empresarial, este cambio desconoce la Constitución y debilita la Comisión de Concertación, encargada de equilibrar ingreso, empleo, inflación y competitividad.
Sugerencias: Desempleo en Colombia cayó al 7 % en noviembre de 2025 y marcó el nivel más bajo en 24 años
Impacto fiscal e inflación en el centro del debate
El gremio advirtió que cada aumento del 1 % en el salario mínimo implica cerca de $400.000 millones adicionales en gasto público, una presión que, en un contexto de emergencia económica, puede trasladarse a mayores precios de bienes y servicios. La ANDI insistió en que la inflación castiga con mayor fuerza a los hogares más vulnerables y pone en riesgo la sostenibilidad fiscal.
Críticas a la exclusión del sector productivo
Durante el actual Gobierno, la ANDI afirmó que las reformas laboral y pensional avanzaron sin participación efectiva de los actores del mercado laboral. En esta ocasión, el gremio señaló que el Ejecutivo repitió el patrón al definir el salario mínimo sin consenso, lo que afecta la formalización, la competitividad y la productividad.
