En la reciente sesión ordinaria del Concejo Distrital de Cartagena, se presentó el Proyecto de Acuerdo 033, cuyo objetivo es establecer una política pública de transición energética mediante la creación de comunidades energéticas. Sin embargo, surge la pregunta: ¿realmente se está apostando por un cambio significativo o simplemente se están llenando espacios en la agenda política?
Comparaciones reveladoras
Durante la audiencia, Javier Curi, uno de los impulsores de la iniciativa, enfatizó la importancia de adoptar energías limpias. Además, destacó un ejemplo en Brasil, donde un barrio logró implementar un modelo exitoso de energía renovable. Curi comparó esta experiencia con zonas vulnerables de Cartagena, como Mandela y Nueva Jerusalén, que están situadas cerca del relleno sanitario. A pesar de su potencial para generar energía, estas comunidades continúan siendo olvidadas y subestimadas.
La voz de las comunidades
Por otro lado, Román Torres, representante del Comité Popular de Usuarios de Servicios Públicos, también expresó su preocupación por la crisis ambiental y la inequidad en el acceso a servicios básicos. En este contexto, su llamado a democratizar la energía y permitir que las comunidades gestionen sus propios recursos es urgente. “Las comunidades no pueden seguir siendo víctimas de servicios que no pueden pagar”, afirmó Torres, subrayando la necesidad de acciones concretas y no solo discursos.
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La falta de compromiso
Sin embargo, un aspecto relevante de la audiencia fue la notable ausencia de los funcionarios de la Administración distrital. En este sentido, el presidente del Concejo, David Caballero, expresó su descontento, señalando que “no se trata de una invitación, es una citación”. Esta falta de compromiso por parte de la administración pone en tela de juicio la seriedad de un proyecto que podría marcar la diferencia en las vidas de muchos cartageneros.
Un llamado a la acción
En conclusión, el Proyecto de Acuerdo 033 plantea una oportunidad crucial para abordar la transición energética en Cartagena. Sin embargo, si las autoridades no se comprometen de manera efectiva, corremos el riesgo de que estas iniciativas queden en simples declaraciones. Es hora de que los cartageneros exijan un cambio real, donde la energía sea accesible y sostenible para todos.