La Procuraduría General de la Nación anunció la creación del Grupo Especial de Trabajo Étnico Ambiental (GEEA), una nueva instancia que se encargará de proteger la Sierra Nevada de Santa Marta y los territorios de los pueblos Arhuaco, Kankuamo, Kogui y Wiwa, frente a las amenazas ambientales y culturales que enfrentan.
El anuncio se dio durante la visita del procurador general Gregorio Eljach Pacheco al territorio ancestral, donde ratificó el compromiso del Ministerio Público con la defensa del patrimonio natural y espiritual de esta zona, considerada por las comunidades indígenas como “el corazón del mundo”.
El GEEA articulará acciones de protección ambiental, defensa de la biodiversidad y salvaguarda de las costumbres ancestrales, con la participación directa de los líderes de los cuatro pueblos indígenas de la Sierra. Según Eljach, este grupo simboliza una Procuraduría más cercana a las regiones, con enfoque territorial y respeto por la diversidad étnica.
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“La Procuraduría representa la diversidad geográfica, étnica y cultural de Colombia. Con este grupo buscamos proteger aquello que es sagrado para el país y para el planeta: la Sierra Nevada”, afirmó el jefe del Ministerio Público.
Con esta medida, la Procuraduría busca fortalecer el diálogo intercultural y construir consensos con las comunidades que históricamente han sido guardianas del territorio. Sin embargo, el reto es enorme: los pueblos indígenas de la Sierra continúan denunciando la expansión minera, la deforestación y la presión de megaproyectos turísticos en zonas sagradas, problemas que ponen en riesgo su supervivencia cultural y ambiental.
Eljach prometió que el GEEA no será “una oficina más”, sino un mecanismo operativo permanente para garantizar la defensa de los derechos étnicos y ambientales, en línea con el mandato constitucional de protección de los bienes públicos.
La creación de este grupo marca un paso relevante hacia una justicia ambiental con enfoque étnico, aunque las comunidades piden que la voluntad institucional se traduzca en acciones concretas y sostenidas, no solo en promesas simbólicas.