La canciller Laura Sarabia presentó este miércoles 3 de julio su carta de renuncia al presidente Gustavo Petro, marcando una ruptura con el rumbo actual del Gobierno. En una misiva pública, Sarabia aseguró que no comparte algunas decisiones recientes del mandatario y que, por coherencia personal y respeto institucional, decidió no continuar en el cargo.
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«He tomado esta decisión con la tranquilidad de haber entregado lo mejor de mí y con la certeza de que hay momentos en los que decir adiós es también una forma de cuidar», expresó Sarabia en su carta de despedida, en la que agradeció a Petro por haberla acompañado desde diferentes espacios de Gobierno, incluyendo el DAPRE, el DPS y más recientemente la Cancillería.
La ahora exfuncionaria aseguró que su renuncia fue el resultado de una “reflexión profunda”, motivada por la responsabilidad que siente con su conciencia, con el país y con su visión del ejercicio del poder público. Aunque evitó mencionar directamente los motivos o decisiones puntuales que provocaron su salida, dejó claro que se trata de un “rumbo” que ya no puede acompañar.
“No se trata de diferencias menores ni de quién tiene la razón. Se trata de un rumbo que, con todo el afecto y respeto que le tengo, ya no me es posible ejecutar”, afirmó Sarabia.