Según la cartera de energía, la medida busca corregir el mal funcionamiento del subsidio al combustible, el cual ha beneficiado en gran medida a los hogares de mayores ingresos, más que a los más vulnerables.
“El subsidio generalizado al diésel resultó ser una política regresiva e ineficiente, en la que el 10% de los hogares con mayores ingresos concentraba el 27,3% de los beneficios, mientras que el 10% más pobre recibía apenas el 2,8%”, indicó el Ministerio de Minas y Energía.
El Ministerio aseguró que los sectores de altos ingresos obtenían hasta diez veces el subsidio destinado a los hogares más vulnerables, a costa de recursos que podrían haberse destinado a educación, salud, ambiente y programas sociales.
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“Estamos corrigiendo una injusticia social y fiscal que privilegiaba a quienes menos lo necesitaban. No tiene sentido que el Estado gaste billones de pesos subsidiando el combustible de camionetas particulares mientras millones de colombianos esperan más inversión en salud, educación y reforestación”, afirmó el ministro de Minas y Energía, Edwin Palma Egea.
El transporte público, de carga y los sectores estratégicos seguirán protegidos mediante la política de estabilización vigente, garantizando que no haya impactos en el costo de los alimentos ni de la canasta familiar.
De Colprensa


