Santa Marta celebró sus 500 años con una Ceremonia Viva frente al mar y miles de asistentes. 100 artistas, entre bailarines, músicos y actores de amplia trayectoria en Santa Marta, realizaron en la bahía de El Rodadero un acto simbólico que resaltó el encuentro de varios mundos que ha sido la historia de la ciudad.
El acto, en el que el atardecer fue el gran protagonista, se construyó en cocreación con estudiantes de la Universidad del Magdalena y el coreógrafo Jimmy Rangel.
Una celebración que exaltó la diversidad de las culturas samarias y la riqueza natural de la región.
Fue una ceremonia llena de fuerza y color, que hizo honor a los cinco siglos del encuentro entre mundos que construyó la riqueza de la cultura samaria.
En el escenario coincidieron 100 artistas para contar la historia de la vida de la ciudad vigente más antigua del país.
Sugerencias: Indígenas de la Sierra Nevada honran su legado en acto conmemorativo con el presidente
El acto comenzó con unas palabras de la cantante Adriana Lucía, quien también participó en el concierto celebración, a quien siguió la voz en off de un Mamu de la Sierra Nevada de Santa Marta.
Inmediatamente aparecieron en escena un grupo de actrices y bailarines representando a la madre ancestral que siembra la vida: la fusión de las razas que viven en el territorio.
De ellas nacieron los doce hijos de El Dorado, que se juntaron para crear la humanidad.
Quizá uno de los momentos más sorprendentes de la ceremonia fue el surgimiento de ocho caballos que galoparon desde el sector de Mi Ranchito, en El Rodadero. Los caballos representaron la fuerza de la llegada de Europa, de España, que desembarcaron en las costas de este Nuevo Mundo para enriquecer la cultura y, de esta manera, crear una nueva: valiente como los recién llegados, y sabia como las comunidades indígenas que los recibieron.
En representación de la madre África, apareció en el escenario una marioneta gigante que, a ritmo de tambores, completó la fusión de las culturas: el nacimiento de la cumbiamba. Y, por supuesto, la presencia de la cultura árabe. El vallenato, el hijo musical de este encuentro, también reinó, pues la Ceremonia Viva contó con la presencia de Javier Matta, rey vallenato 2023.
Y rodeándolo todo, como la fuerza vital que baja de la Sierra y rodea la bahía, el acto celebró y honró el agua de los ríos y del mar Caribe.
La obra finalizó con la unión de todas esas expresiones: la cultura, la música, la exuberancia de la fauna, la flora, y la importancia de Santa Marta a nivel geográfico.
El acto fue una creación colectiva entre estudiantes de la Universidad del Magdalena con el coreógrafo Jimmy Rangel.
Para Stifany Manjarrés, artista samaria, presidenta de la Fundación Pescaíto y asistente de dirección de la Ceremonia Viva, “la idea era resaltar los momentos claves que hemos vivido durante toda la historia de Santa Marta, de forma muy resumida y simbólica. Y representar la conexión con la madre naturaleza, la cosmogonía ancestral de los pueblos que hacían parte del territorio, además de la llegada de todas las expresiones culturales diversas”.
De Colprensa