Este lunes finalizó la IV Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea (UE), que se llevó a cabo en Santa Marta, con varios desencuentros, anuncios de inversión y el abandono a Petro en su pelea con Trump marcaron la agenda.
La cancelación a última hora de líderes europeos como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen; el canciller alemán, Friedrich Merz; y el presidente francés, Emmanuel Macron, marcaron significativamente la agenda, pese a que llegaron a Colombia delegados en reemplazo.
Finalmente, el encuentro tuvo la participación de 12 jefes de Estado, seis vicepresidentes y 23 cancilleres, además de 17 jefes de delegación y representantes de 21 organizaciones internacionales.
Y no fue una presencia permanente, pues el presidente de Brasil, Lula da Silva, por ejemplo, estuvo en la foto oficial pero abandonó el encuentro casi de manera inmediata. Tanto fue así, que el comunicado conjunto que se iba a presentar este lunes, día de cierre del evento, fue adelantado para el domingo en la noche, cuando aún faltaban 24 horas de Cumbre.
Sobre la reunión central, esta fue en el salón plenario de forma privada y tuvo una duración de más de cinco horas. Los detalles que se conocieron posterior a este encuentro detallaron varios desacuerdos en los puntos de discusión, que alargaron el encuentro hasta más de las 7 de la noche.
El presidente Petro calificó como un «total éxito» el balance de la Cumbre, al igual que la canciller Yolanda Villavicencio. Sin embargo, también aceptó que se presentaron varias divisiones en las discusiones centrales.
«En América Latina y en la CELAC tenemos países que tienen intereses compartidos en diferentes ámbitos, y en otros no. La diversidad es muy grande en temas económicos, políticos e ideológicos», afirmó la canciller.
La tensa situación se notó en el documento oficial de la declaración conjunta, donde varios países como Argentina, Paraguay, Panamá, El Salvador y Ecuador no estuvieron de acuerdo, por ejemplo, en el tema de la paz o en los reclamos a Estados Unidos por los bombardeos en el Caribe.
En palabras de la canciller, «varios países no querían hacer la mención explícita contra la amenaza de Estados Unidos y querían un texto más suave», y así se notó.
La declaración no fue unánime, aunque sí con varios puntos acordados, como la importancia del diálogo y el multilateralismo en tiempos globales tan convulsos.
«Esta Cumbre envía un mensaje claro al mundo: justo en los momentos de más incertidumbre, Europa, América Latina y El Caribe mantienen una apuesta por el diálogo en lugar de la división, la cooperación en lugar de la confrontación. La relación entre la CELAC y la Unión Europea ahora es más dinámica e intensa», declaró Antonio Costa, presidente del Consejo Europeo.
Pese a las diferencias políticas, los efectos económicos pueden ser positivos, gracias a organizaciones como el Consejo Europeo o el Banco Europeo de Inversiones, que anunciaron importantes proyectos en Colombia y la región.
Nadia Calviño, presidenta del Banco Europeo de Inversiones, anunció US$200 millones para una central de energía solar en la costa atlántica de Colombia, además de US$1.100 millones para fortalecer proyectos de interconexión eléctrica y agua en Ecuador y Centroamérica.
En palabras del presidente del Consejo Europeo, la cooperación de Europa en la región se ha visto reflejada en los últimos años en el aumento de un 52% del comercio de bienes y un 96% en servicios, además de la movilización de más de 31.000 millones de euros en más de 100 iniciativas regionales.
El compromiso tras la reunión en Santa Marta es reforzar la cooperación en seguridad ciudadana, salud y lucha contra el crimen organizado a través de la cooperación policial y judicial.
Lo cierto es que la pelea entre el presidente Gustavo Petro y Donald Trump marcó de principio a fin la agenda, con la cancelación de varias personalidades por el ingreso del colombiano a la lista Clinton, pero también en los desacuerdos del comunicado conjunto.
Más allá, no se dieron grandes anuncios; lo que parecía ser una Cumbre histórica no pasó de lo rutinario, y Petro continúa utilizando el panorama internacional como plataforma política para 2026, mientras se espera que los pocos anuncios no queden en palabras sueltas.
De Colprensa


