Enclavada entre la imponente Sierra Nevada y las aguas cristalinas del Caribe colombiano, Santa Marta se consolida como uno de los destinos turísticos más sostenibles y fascinantes del país. La ciudad ofrece una experiencia integral que combina naturaleza, cultura ancestral y aventura, atrayendo a miles de viajeros nacionales e internacionales cada mes.
Los visitantes recorren senderos ecológicos en Minca, exploran la riqueza natural del Parque Tayrona y se sumergen en las tradiciones vivas de comunidades indígenas como los Kogui y Arhuaco, guardianes milenarios del territorio. Este enfoque de turismo responsable ha posicionado a Santa Marta como referente de turismo consciente en América Latina.
Sugerencias: Semana Santa en Pereira: Más de 250,000 personas celebrarán con tecnología de punta
Guías locales, hoteles sostenibles y experiencias inmersivas impulsan una economía circular que beneficia directamente a las comunidades. “Aquí el turista no solo viene a descansar, viene a conectarse con la tierra, con el agua y con una historia que trasciende el tiempo”, explicó Claudia Salas, directora de la Oficina de Turismo Distrital.
El turismo de naturaleza, los recorridos gastronómicos en el centro histórico y los deportes náuticos en playas como Taganga, Playa Blanca y Bahía Concha hacen parte de la oferta diversificada que Santa Marta presenta como una joya del Caribe colombiano.
Según cifras de Cotelco Magdalena, la ocupación hotelera alcanzó un 85% en la última temporada alta, lo que confirma el auge sostenido del destino.