Montevideo, 13 de mayo de 2025 — José «Pepe» Mujica, expresidente de Uruguay y referente ético y político de América Latina, falleció este martes en Montevideo a los 89 años, víctima de un cáncer que lo aquejaba desde hace meses.
Mujica lideró Uruguay entre 2010 y 2015 y se consolidó como una de las figuras más respetadas del continente. Exguerrillero del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, pagó con prisión su lucha durante la dictadura uruguaya (1973-1985), pero su llegada a la presidencia lo transformó en un símbolo de reconciliación, austeridad y coherencia.
Vivió hasta el final de sus días en su humilde chacra a las afueras de Montevideo, rechazó los lujos del poder y defendió con firmeza la vida sencilla y la justicia social. Su discurso sobre la pobreza, el consumismo y la ética política resonó en foros globales y caló profundo en millones de ciudadanos latinoamericanos.
Aliado de la paz en Colombia
Pepe Mujica tuvo un papel clave en el proceso de paz entre el gobierno colombiano y las FARC. Como presidente, apoyó las negociaciones que comenzaron durante el mandato de Juan Manuel Santos y, tras dejar el poder, mantuvo su respaldo incondicional al fin del conflicto armado.
El presidente Gustavo Petro reconoció su legado meses antes de su fallecimiento, entregándole personalmente la Cruz de Boyacá en Montevideo, como símbolo de gratitud del pueblo colombiano.
La muerte de Pepe Mujica marca el adiós a un líder continental que predicó con el ejemplo y se mantuvo siempre del lado de la paz, la igualdad y la dignidad humana.