La revisión técnico-mecánica no es un simple trámite legal. Es una medida vital para garantizar la seguridad vial y preservar la vida en las carreteras. Cada año, miles de siniestros están ligados al mal estado de los vehículos. Por eso, el Ministerio de Transporte recuerda que cumplir con esta obligación no solo salva vidas, sino que también protege el medio ambiente.
Según datos oficiales, una proporción significativa de los accidentes de tránsito obedece a fallas mecánicas prevenibles. Frenos defectuosos, luces averiadas, llantas desgastadas y emisiones contaminantes son solo algunos de los hallazgos comunes en los vehículos que incumplen con la revisión.
¿Qué se revisa?
Durante la inspección, los centros autorizados analizan el estado de:
Frenos
Suspensión
Dirección
Sistema de luces
Llantas
Niveles de emisiones contaminantes
La prueba incluye análisis de gases, alineación y revisión general del sistema de conducción.
Multas y consecuencias
No cumplir con la revisión técnico-mecánica puede costarte hasta 15 salarios mínimos diarios legales vigentes, la inmovilización del vehículo y una posible responsabilidad legal en caso de accidentes.
Además, los vehículos que no superen esta revisión no podrán transitar legalmente por las vías del país y serán objeto de controles rigurosos por parte de las autoridades de tránsito.
Mantenimiento preventivo: una inversión inteligente
Los expertos recomiendan hacer mantenimiento preventivo antes de la revisión. Esta práctica no solo aumenta las probabilidades de aprobación, sino que alarga la vida útil del vehículo y reduce costos futuros.
“Conducir un vehículo en buen estado no es solo un derecho, sino una responsabilidad compartida”, resalta el Ministerio.