La sequía severa que afecta varias regiones de Colombia ha desencadenado una crisis en el suministro de gas vehicular. Ecopetrol anunció la suspensión del suministro de gas natural a 13 distribuidoras, lo que ha generado preocupación entre los usuarios de vehículos que utilizan este combustible. La medida busca priorizar el uso de gas para el consumo residencial y la generación de electricidad, dadas las condiciones climáticas adversas.
Impacto en el transporte y la economía
La suspensión del suministro afecta directamente el transporte público y privado. Ecopetrol ha dejado de suministrar aproximadamente 3.3 millones de pies cúbicos de gas por día a estas distribuidoras, lo que impacta en la capacidad operativa de las mismas. Esta situación ha dificultado la operación de taxis y vehículos de transporte urbano, afectando a los conductores que dependen de este combustible para su sustento y a los pasajeros que utilizan estos servicios para su movilidad diaria.
Defensa de la decisión por parte de Ecopetrol
El presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, defendió la decisión de suspender el suministro, argumentando que «si el precio de la energía está al 95% de la escasez, hay que rebalancear la demanda». En una serie de entrevistas, Roa enfatizó la necesidad de ajustar el consumo y la distribución del gas natural para asegurar un suministro duradero. Aseguró que, aunque Colombia no enfrenta una crisis energética, el sistema tiene «momentos críticos» donde la oferta se ve limitada.
Futuro del suministro
La crisis del gas vehicular resalta la vulnerabilidad del sistema energético colombiano ante fenómenos climáticos. Los expertos sugieren que diversificar las fuentes de energía y mejorar la infraestructura es esencial para evitar problemas similares en el futuro. La atención a esta contingencia será clave para garantizar la movilidad de los ciudadanos en el país.