Las denuncias del exdirector de la DIAN, Luis Carlos Reyes, han desatado un nuevo escándalo político en Colombia. Reyes aseguró que el exministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, aprobó una partida de 200 mil millones de pesos para la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), una entidad actualmente investigada por presunta corrupción. Además, señaló que la directora del Departamento de Prosperidad Social, Laura Sarabia, le pidió realizar nombramientos dentro de la DIAN.
Investigaciones en curso y allanamientos
Las acusaciones llevaron a la Corte Suprema de Justicia a inspeccionar la sede del Ministerio de Hacienda en busca de pruebas que respalden la denuncia. La investigación se centra en posibles irregularidades en la asignación de recursos a la UNGRD, entidad señalada en otros casos de malversación de fondos públicos.
Ante la creciente presión, el presidente Gustavo Petro pidió la renuncia de Ricardo Bonilla, permitiendo que enfrente las acusaciones sin interferencias desde el Gobierno.
Sarabia y las presuntas presiones en la DIAN
Reyes también denunció que Laura Sarabia intentó influir en la DIAN al solicitar nombramientos en la entidad tributaria. Aunque no se han revelado detalles sobre los cargos o las personas involucradas, el señalamiento ha encendido el debate sobre la interferencia política en instituciones clave.
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Impacto y reacciones políticas
El escándalo ha generado una crisis de credibilidad en el Gobierno y podría afectar la confianza ciudadana en las instituciones. Tanto la Corte Suprema como la Fiscalía General han intensificado las investigaciones para esclarecer si hubo corrupción y abuso de poder.
Mientras avanza el proceso, la presión política sigue en aumento, y el país espera respuestas claras sobre el manejo de los recursos públicos y la transparencia en la administración gubernamental.
