La situación del deporte en Colombia atraviesa uno de sus momentos más sombríos, con el Ministerio del Deporte enfrentando graves cuestionamientos por la falta de ejecución de los recursos asignados en 2024. A pesar de contar con un presupuesto de $1.3 billones, solo logró ejecutar el 24.1%, es decir, $329.000 millones. Este incumplimiento ha dejado a 53 federaciones deportivas al borde de la quiebra, con deudas millonarias que amenazan con hundir al sector.
Federaciones históricas como la de ciclismo ya contemplan vender activos para sobrevivir a la crisis económica sin precedentes que se avecina, mientras el gobierno prepara un recorte presupuestal de $848.000 millones para 2025, reduciendo la asignación para el deporte a $460.000 millones. En un contexto de promesas incumplidas, el presidente Gustavo Petro había anunciado en 2022 que el deporte sería clave para la economía del país, pero dos años y medio después, el panorama es desolador.
El Ministerio del Deporte es uno de los entes con peor ejecución presupuestal del país, con contratos y programas comprometidos sin cumplir. Federaciones como atletismo, baloncesto, boxeo y ciclismo enfrentan millonarias deudas que ascienden a $47.542 millones, lo que pone en peligro el rendimiento de los deportistas en competiciones internacionales y los Juegos Olímpicos.
Tres ministras en 30 meses
Desde la llegada del actual gobierno, el Ministerio del Deporte ha tenido tres directoras: María Isabel Urrutia, Astrid Rodríguez y la actual ministra Luz Cristina López Trejos. Las críticas son constantes: nombramientos políticos, enfrentamientos con el Comité Olímpico y una gestión paquidérmica que agrava aún más la crisis.
El Comité Olímpico Colombiano alertó sobre el incumplimiento de pagos de contratos clave, como el de la Federación Nacional de Actividades Subacuáticas, que enfrenta deudas que superan los 800 millones de pesos. Mientras tanto, el presidente de la Federación Colombiana de Rugby calificó la situación como una quiebra total, señalando que las federaciones ya no pueden sostenerse por sí solas. Rafael Lozano, su presidente, criticó la actitud del Ministerio, que responsabiliza a las federaciones por los impagos.
El sector privado, que también apoya a las federaciones, ha mostrado su paciencia, pero la situación es insostenible. La Federación Colombiana de Hapkido incluso denunció la exclusión de su disciplina de los Juegos Nacionales a pesar de su historial de participación desde 2011.
Deudas millonarias
La falta de pago ha afectado el desarrollo de eventos nacionales e internacionales, con federaciones como atletismo, baloncesto y boxeo sumando millones en deudas. En el caso de atletismo, el ministerio aún debe $5.065 millones por un contrato de $6.300 millones. La Federación de Ciclismo, por su parte, sigue esperando el pago de $4.521 millones por un contrato de $17.662 millones.
El Comité Olímpico Colombiano, que agrupa diversas disciplinas, también denuncia la falta de pagos, con deudas que superan los $47.542 millones. Esto afecta la planificación y ejecución de proyectos deportivos que, de no ser resueltos, comprometerán la preparación de los deportistas para eventos internacionales.
Respuesta oficial
La ministra del Deporte, Luz Cristina López Trejos, reconoció las deudas, que ascienden a $205.000 millones al cierre de 2024, y que están sujetos a los desembolsos del Ministerio de Hacienda. Sin embargo, la ministra ha justificado los incumplimientos, argumentando que el país atraviesa dificultades económicas, y que las federaciones, a pesar de recibir recursos del Estado, también deben buscar su sostenibilidad.
Un futuro incierto para el deporte colombiano
Con el recorte presupuestal para 2025 y el creciente incumplimiento de pagos, la situación de las federaciones deportivas en Colombia se torna cada vez más crítica. Las federaciones continúan con sus deudas acumuladas, mientras el panorama para los deportistas se oscurece.