Turismo comunitario en Barú, un atractivo turístico destacado en Cartagena, inauguró tres nuevas rutas que ofrecen a los visitantes la oportunidad de sumergirse en la riqueza cultural y natural de la zona. La Isla recibe más de 300,000 turistas al año, tanto nacionales como internacionales.
Nuevas Rutas
Entre los nuevos recorridos, la Ruta Ararca permite a los visitantes explorar los senderos del manglar y disfrutar de la música y gastronomía típicas de la región. La Ruta Santa Ana brinda la posibilidad de aprender sobre la pesca artesanal y las costumbres locales, mientras que la Ruta Coraves es para los amantes de la naturaleza, quienes podrán observar más de 190 especies de aves, que constituyen el 10% de la avifauna de Colombia.
Turismo sostenible
Este proyecto surge de la colaboración entre la Fundación Santo Domingo, Grupo Argos, Fundación Decameron, SPEC LNG y su Fundación Promigas, junto a las comunidades de Ararca y Santa Ana. «Con estas rutas, buscamos atraer a turistas de diversas partes, proteger el medio ambiente y revitalizar las tradiciones de los baruleros», afirmó José Francisco Aguirre, director ejecutivo de la Fundación Santo Domingo.
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Oportunidades para la comunidad
La Secretaria de Turismo de Cartagena, Teremar Londoño Zurek, subrayó que «el lanzamiento de estas rutas representa una oportunidad para transformar el turismo sostenible en la ciudad, priorizando el desarrollo económico local y resaltando la belleza de este territorio».
Experiencia del Turista
Además, se están implementando programas de formación para mejorar la experiencia del visitante, con un enfoque en marketing digital y educación financiera. La comunidad de Ararca ha creado un mural que destaca la biodiversidad de los arrecifes, mientras que el acceso al Puerto del Pescador ha sido renovado, ofreciendo a los turistas un vistazo a la rica historia de la región.
Futuro sostenible
Con estas nuevas rutas, Barú se posiciona como un destino esencial para el turismo sostenible, combinando naturaleza, cultura y desarrollo comunitario. Los viajeros pueden explorar estas experiencias y conectar de manera significativa con la esencia de la Isla de Barú.
