Rosmery Medrano, una emprendedora con más de 20 años de experiencia en el comercio popular en Cartagena, se ha convertido en un ícono del Centro Histórico por su trabajo peinando y vendiendo turbantes desde una bicicleta colorida en la emblemática Plaza de Santo Domingo. Conocida cariñosamente como “Ros”, cada día atiende a decenas de turistas que hacen fila para ser atendidos por sus manos expertas.
Sin embargo, pese al reconocimiento y aporte al turismo local, Rosmery enfrenta hostigamientos constantes por parte de funcionarios, quienes, según ella, intentan sacarla del espacio donde ha trabajado por más de una década.
Durante una conversación con el aspirante a la presidencia, Santiago Botero, la emprendedora denunció que, a pesar de contar con una autorización pública del alcalde, Dumek Turbay Paz, para trabajar en la plaza, funcionarios siguen acosándola.
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“El alcalde públicamente me dijo: ‘usted se puede quedar en la plaza con mi autorización’. Pero a pesar de eso, han venido siguiéndome”, aseguró Rosmery.
La polémica creció cuando Botero, en apoyo a Medrano, cuestionó duramente la falta de autoridad del mandatario local ante sus funcionarios:
“Se lo digo al alcalde, creo que le están faltando pantalones. Si un secretario no le hace caso, es porque el alcalde no tiene voz de mando”, dijo.
Rosmery explicó que incluso intentó mejorar la experiencia de sus clientas comprando sillas para que esperaran cómodamente, pero las autoridades usaron ese hecho como excusa para presionarla a retirarse del lugar.
Actualmente, alrededor de 15 personas trabajan gracias a su emprendimiento, que ha dinamizado la economía local y fortalecido el tejido social del Centro Histórico.
“Ella es una mujer trabajadora como deberíamos ser todos los colombianos”, sentenció Botero, quien afirmó que en 2026 no tendrá contemplación con funcionarios que persigan emprendedores.
