Durante el evento ‘Cartagena se transforma’ a inicios de este mes, la Alcaldía Mayor de Cartagena dio a conocer a gremios, académicos, medios de comunicación, veedurías, sociedad civil y líderes comunitarios los ambiciosos megaproyectos que comenzarán a ejecutarse en 2025
Entre ellos se destacan el Gran Malecón del Mar, el Intercambiador de La Carolina y la construcción de cinco colegios en las localidades de Bayunca, Pasacaballos, Parque Heredia, Cerros de Albornoz y Ciudadela de La Paz.
Es bien recibido que la ciudad haya dado un paso significativo al convocar formalmente dos procesos de licitación que se financiarán con recursos del crédito público por un total de $1.5 billones, Funcicar, ha recomendado a la Administración Distrital que se publique toda la información técnica desde la etapa de borrador.
Esta medida permitiría a la ciudadanía y a las empresas interesadas conocer los detalles del proyecto con antelación, facilitando la presentación de observaciones y solicitudes de modificaciones.
La falta de transparencia en los proceso no solo afecta a los oferentes, sino que también limita la capacidad de la comunidad para participar activamente en la supervisión de cómo se utilizarán los recursos públicos.
El mes de abril es clave, se abre la puerta para que los interesados presenten sus ofertas, pero también surgen interrogantes sobre la transparencia y la gestión de los recursos públicos.
El 20 de enero, la Secretaría de Infraestructura Distrital publicó los detalles de estos procesos, que se llevarán a cabo mediante licitación pública. Sin embargo, un informe de Funcicar, una entidad sin ánimo de lucro constituida en 1993, por iniciativa de la sociedad civil, independiente de los gobiernos y apartidista, ha revelado una preocupante falta de documentación técnica en las publicaciones iniciales. Esta omisión ha dificultado la comprensión del alcance y los costos de las obras, lo que plantea serias dudas sobre la preparación y la seriedad de la administración en la gestión de estos proyectos.
Una publicación de la Contratropedia, medio de comunicación regional, sostenia que en agosto pasado, el gobierno del Alcade Dumek Turbay recibió luz verde del Concejo para gestionar créditos por hasta $1,5 billones para completar la financiación de su Plan de Desarrollo Cartagena, Ciudad de Derechos, 2024-2027.

“El Distrito, inicialmente, aseguró que entre las obras que se financiarían con esos recursos estaban dos de los tres procesos cuyos borradores de pliegos publicó el 20 de enero: el Intercambiador de La Carolina y los megacolegios. Después, en octubre pasado, le pidió al Concejo incluir el Malecón del Mar dentro del listado de proyectos que busca financiar con el cupo de $1,5 billones. El Concejo le dio luz verde en diciembre».
Agrega la Contratropedia que, según la normativa colombiana, se necesitan autorizaciones, en este caso del Concejo Distrital, para pactar la recepción de bienes y servicios en vigencias siguientes a la de la celebración del compromiso. “Aunque por regla general los alcaldes tienen la facultad de suscribir contratos, sin necesidad de permisos previos, estos procesos forman parte de un listado excepcional que los requiere por su importancia, cuantía e impacto en el desarrollo local”.
El trabajo periodistico del Nacion Colombia analiza las implicaciones de la falta de información técnica, y el impacto que estos proyectos podrían tener en la infraestructura y el desarrollo de Cartagena. La vigilancia ciudadana es esencial en este contexto, y es fundamental que se garantice un proceso transparente y equitativo en la ejecución de estas obras, en donde las proximas semanas seran entregadas propuestas por parte de los intersados en los megaproyectos.
Los 197.000 millones del Malecon del mar.
El ambicioso proyecto de construcción de los tramos I y II del Malecón del Mar ha sido convocado formalmente desde el 20 de marzo, con un presupuesto que asciende a la impactante cifra de $197 mil millones. Sin embargo, detrás de esta cifra se ocultan serias interrogantes sobre la transparencia y la gestión de este proceso.
Entre el 7 y el 13 de marzo, la Alcaldía publicó de manera escalonada cerca de 742 documentos técnicos relacionados con el proyecto. Lo alarmante es que esta información no fue incluida en el borrador de pliegos presentado el 20 de enero, lo que plantea dudas sobre la preparación y la seriedad del proceso de licitación.
Esta falta de transparencia podría estar limitando la competencia y favoreciendo a un selecto grupo de oferentes.
Los interesados en participar en la licitación tienen hasta el proximo miercoles dos de abril para presentar sus ofertas, y la audiencia de adjudicación está programada para el 11 de abril. Sin embargo, el tiempo es escaso: los oferentes cuentan con apenas 7 días hábiles, o 13 días calendario, para preparar sus propuestas.
Esta presión temporal podría resultar en decisiones apresuradas y, potencialmente, en la selección de ofertas que no garanticen la mejor calidad para la obra.
En un intento por facilitar la participación de más empresas, la Administración Distrital ha decidido otorgar un anticipo del 15%, una medida que no estaba contemplada inicialmente. Esta decisión es un reconocimiento de que, sin este apoyo financiero, muchas empresas podrían verse excluidas del proceso debido a la falta de capital para cubrir los costos iniciales de las obras. Sin embargo, surge la pregunta: ¿es suficiente este anticipo para asegurar una competencia justa y equitativa?
Funcicar ha señalado que, en este proceso del Malecón del Mar, la Alcaldía ha optado por contratar previamente los diseños, lo que, según ellos, generará mayor certidumbre sobre el alcance y los costos de la inversión. Pero, ¿realmente esta estrategia garantiza una ejecución eficiente y transparente? La historia reciente de proyectos en la ciudad nos dice lo contrario. La falta de claridad y la opacidad en la gestión de recursos públicos han sido una constante en Cartagena, y este proyecto no parece ser la excepción.
El impacto social del proyecto.
Camilo Rey, secretario de Planeación, en un despacho de prensa de la Alcadia, Comunicado No. 329, subrayó la relevancia social del Gran Malecón del Mar, que va más allá de su potencial turístico para organizar y modernizar la oferta de playas de Cartagena a nivel global. Rey destacó que la ciudad enfrenta un déficit significativo en cuanto a espacio público de calidad accesible tanto para ciudadanos como para turistas. Actualmente, incluyendo zonas verdes no cualificadas, cada persona dispone de apenas 6,16 metros cuadrados.

Sin contar las zonas verdes no cualificadas, la cifra se reduce a solo 2,56 metros cuadrados por persona. Si se excluyen las playas y las zonas verdes no cualificadas, el espacio disponible se limita a 1,15 metros cuadrados por habitante.
Para Teremar Londoño, secretaria de Turismo, las playas de Cartagena representan el tercer tipo de espacio público más extenso, ocupando un 13% del territorio de la ciudad. Sin embargo, solo el 24% del espacio público en Cartagena está gestionado por el Distrito, lo que se traduce en apenas 1,7 metros cuadrados de espacio público por habitante.
Con la primera fase del Gran Malecón del Mar, que abarcará 8,7 kilómetros desde Playa Azul en La Boquilla hasta el sector La Tenaza, se prevé un aumento significativo en el espacio público cualificado de la ciudad. Este megaproyecto no solo transformará el paisaje urbano, sino que también impactará directamente en la vida de los cartageneros.
El Malecón del Mar, símbolo de desarrollo y modernización, se encuentra en el centro de una controversia que podría afectar no solo su ejecución, sino también la confianza de la ciudadanía en la administración pública. La vigilancia ciudadana es más crucial que nunca en este momento decisivo.
El Intercambiador Vial La Carolina, movilidad para la ciudadania de la otra Cartagena.
Los cartageneros muestran preocupación y descontento con la movilidad en su ciudad. De acuerdo con la Encuesta de Percepción Ciudadana 2024, el 48% de los habitantes de la ciudad considera que sus trayectos habituales toman más tiempo que el año anterior, y solo el 18% cree que han mejorado. Además, el 62% señala que las normas básicas de tránsito no son respetadas, mientras apenas el 13% percibe un buen comportamiento en las vías.
Esta insatisfacción también se extiende a la infraestructura y los controles de tránsito: más de la mitad de los ciudadanos desaprueba el estado de las vías, los bicicarriles, los semáforos y las cebras peatonales.
En donde quedará el Intercambiado de la Carolina?

La obra se realizara en la zona sur oriental de la ciudad para mejorar significativamente el flujo vehicular en este nodo vial, que conecta puntos clave en barrios como El Pozón, Villa Estrella, la avenida Pedro Romero, Ciudad Jardín o la carretera La Cordialidad e incluso la Troncal de Occidente, una zona de la ciudad que los turistas no conocen.
El pasado 25 de enero el secretario de Infraestructura del Distrito de Cartagena , Wílmer Iriarte sostenia sobre la importancia de la obra y cómo fue proyectada.
“Salimos al campo: hicimos conteos de vehículos en diferentes horarios para entender cómo se mueven los carros y las motos en este punto clave de la ciudad, conocido por ser un -corbatín-. Probamos diferentes opciones, evaluando cuál funcionaba mejor para reducir los tiempos de viaje, eliminar cuellos de botella y garantizar un tránsito más seguro y eficiente”.
Una información de prensa del 13 de enero de este año, frente a uno de los grandes proyectos de la Administración del Alcalde Dumek Turbay, el intercambiador de la Carolina sostenia. “Este Intercambiador de La Carolina, con una inversión de más de $100 mil millones, incluye dos puentes, una glorieta, dos vías principales y cinco vías de enlace, diseñados para descongestionar una de las entradas más críticas de la ciudad, reduciendo hasta 30 minutos los desplazamientos diarios y beneficiando directamente a más de 400 mil personas”.
El proceso de licitación para el diseño y construcción del Intercambiador fue formalmente convocado el pasado 17 de marzo, con un presupuesto asignado de $105 mil millones. Este proyecto, que busca mejorar la movilidad en Cartagena, ha generado expectativas, pero también inquietudes sobre su ejecución.
La Alcaldía de Cartagena ha publicado recientemente la documentación técnica necesaria para la licitación, la cual no había estado disponible en la fase inicial del proceso. Las empresas interesadas en participar ahora cuentan con un plazo de 9 días hábiles para revisar esta información, formular sus propuestas y presentarlas antes del próximo lunes 31 de marzo de acuedo con el cronograma publicado en el Secop. La audiencia de adjudicación está programada para el 15 de abril, un momento clave que definirá qué empresas se encargarán de llevar a cabo estas obras.
Sin embargo, la organización Funcicar ha expresado su preocupación respecto a la agrupación del diseño y la construcción en un solo proceso. Desde la publicación del proyecto, han advertido que esta estrategia podría resultar en intervenciones que no se alineen con lo proyectado, afectando así el alcance, los costos y los plazos de ejecución.
En el pasado, Cartagena ha enfrentado dificultades similares en proyectos que combinaron diseño y obra, como las obras en los Centros de Salud financiadas con el crédito público de 2014, así como las intervenciones en el Canal Campestre y Canal Matute, contratadas con Findeter en 2021.
Un aspecto notable del proyecto es el incremento en su costo. De enero a marzo, el presupuesto del Intercambiador Vial pasó de $96 mil millones a $105 mil millones. Este aumento se debe a la inclusión de nuevas obras, como la pavimentación de calles aledañas y la conexión entre el Puente Parque Heredia y La Carolina. A pesar de estas modificaciones, el plazo de ejecución se mantiene en 28 meses.

Carolina Calderón Guillot, directora de Funcicar, ha señalado que “esto es precisamente lo que nos preocupa: que a medida que se avance en los estudios y diseño de las obras, surjan modificaciones emergentes que alteren el costo, el alcance y los tiempos de las obras”. Esta situación resalta la necesidad de una gestión transparente y eficiente en la ejecución de proyectos de infraestructura, especialmente en un contexto donde la confianza de la ciudadanía es fundamental para el desarrollo urbano de Cartagena.
El programa privado “Cartagena Cómo Vamos”, en la presentación de los resultados de la Encuesta de Percepción Ciudadana 2024 (EPC), afirmó que los cartageneros han señalado diez temas clave que demandan atención prioritaria por parte de la administración del alcalde Dumek Turbay, quien cuenta con un 68% de favorabilidad entre los ciudadanos y cuya gestión en 2024 ha sido calificada como buena por el 60% de los habitantes.
Estas prioridades representan una hoja de ruta esencial para continuar mejorando tanto la percepción ciudadana como la calidad de vida en Cartagena, en el listado está la salud, pobreza y vulnerabilidad, servicios públicos, movilidad y transporte entre otros.