El partido MIRA se ha convertido en un referente político en muchos temas, además de ser el más fuerte de los partidos cristianos. Lo es también porque logró que, en un histórico fallo del Consejo de Estado, le devolvieran tres curules en el Senado que le habían robado en el 2014 en el conteo de los votos.
Ese delito, que es obligación de las autoridades evitar, lo enfrentó MIRA con la estrategia de tener miles de testigos electorales en las mesas de votación para que, a la hora del conteo de los votos, la información sea la que se registra en el formulario E-14, que es en donde se funde el fraude al quitarle votos a algunos candidatos y sumárselos a quienes los compran.
Hoy, con la experiencia de cómo frenar ese robo de los votos, MIRA le apuesta a seguir creciendo electoralmente, por lo que selló una alianza para el otro año con el Nuevo Liberalismo y Dignidad y Compromiso, con la cual esperan llegar a por lo menos 10 senadores.
Al frente de ese proceso está el senador Manuel Virgüez, quien además tiene claro que se requiere un ejército de más de cien mil testigos electorales para cubrir la mayoría de las mesas de votación que se instalarán el otro año en todo el país. Sin embargo, para MIRA en este momento hay un inmenso riesgo que podría afectar las elecciones: la posible manipulación que haría el gobierno de Gustavo Petro a la votación de los colombianos en el exterior, al cambiar por esta época los requisitos para ser embajadores y cónsules. De estos temas habló el senador Manuel Virgüez.
¿Por qué llegó MIRA a hacer una coalición con el Nuevo Liberalismo y Dignidad y Compromiso, dos partidos que parecen muy diferentes a ustedes?*
Sí, las coaliciones son una figura que surge a partir de una propuesta que hizo el Partido MIRA en una reforma constitucional del 2018 para que partidos minoritarios pudiéramos coaligarnos a efectos de poder superar el umbral y mantener la personería jurídica y ya, de acuerdo a la votación, poder obtener curules. Esta coalición es electoral, no ideológica, partidista o de cualquier otra característica, simplemente electoral, numérica. La norma dice que aquellos partidos que no tuvieran más del 15% en las últimas elecciones se pueden coaligar y poder superar el umbral. Esa figura la hemos venido estrenando nosotros y varios partidos a nivel nacional. En las pasadas elecciones al Congreso, nosotros hicimos una coalición con Colombia Justa Libres. Seguramente, como ellos también son cristianos, ahí probamos y nos fue bien: logramos superar el umbral.¿Pero qué implicaciones tiene ese tipo de coaliciones?
Ahí no se fusionan ideologías ni principios. Cada partido responde por sus candidatos, cada partido responde por las cuentas ante el Consejo Nacional Electoral. Es como una unión temporal por darle algún nombre, y dura 3 meses; una vez se realizan las elecciones y se pasa el umbral, se obtienen las curules y cada partido continúa con su independencia, con sus postulados, con su ideología, y ya no hay más compromisos de tipo político ni ideológico.
Nosotros logramos hacer esta coalición con el Nuevo Liberalismo y con Compromiso y Dignidad. Ciertamente hay diferencias ideológicas que son muy pocas; realmente hay más semejanzas, hay más similitudes de tipo ético. Somos partidos que no hemos tenido escándalos, estamos lejos de tener candidatos o representantes o senadores inmersos en temas de corrupción o que estemos recibiendo burocracia de parte del gobierno de turno para votar en uno u otro sentido.
¿Por qué hubo tanto ruido para escoger al candidato para la cabeza de lista al Senado?
En las negociaciones iniciales avanzamos en la formación de la coalición y colocamos algunas pautas, como que en la coalición no íbamos a recibir candidatos que hayan pertenecido, por ejemplo, a este gobierno. También dijimos que no tuviéramos candidatos con investigaciones penales, disciplinarias, administrativas ni de ninguna otra índole.
Esto hace que nosotros empezáramos primero a filtrar a todos los candidatos y, cuando superamos el 90% de la lista, vino la discusión de quién iba a encabezar la lista de la coalición. Cada partido postuló un candidato para encabezar su lista como partido del Senado. Entonces, en su momento, el Nuevo Liberalismo postuló al doctor Alejandro Gaviria, sin el consentimiento de nosotros, sin que hubiésemos llegado a un acuerdo. Postuló cabeza de lista de su partido, pero también lo postuló cabeza de lista de la coalición y ahí fue donde dijimos: un momento, porque eso no se ha hablado.
Salimos entonces a decir que, si era así, íbamos a postular como Partido MIRA a la senadora Ana Paola como cabeza de la coalición.
Y lo propio es… bueno, ya ahí generó ruido lo del doctor Gaviria, porque dijimos que no tuviéramos candidatos que hubiesen pertenecido al gobierno. Sin embargo, esa discusión se superó y en su momento se aceptó que el doctor Gaviria hiciera parte de la coalición de la lista, pero no encabezándola. Luego el Nuevo Liberalismo postuló al doctor Gaona, que no aceptó, e inmediatamente allí el exsenador Jorge Robledo, con Dignidad y Compromiso, postuló a la representante Jennifer Pedraza.
¿Pero cómo solucionaron entonces?
Como había esa triple postulación, nosotros como partido, en aras de mantener la coalición, cedimos y retiramos la postulación de cabeza de lista a la senadora Ana Paola y les dijimos que definieran ellos. Y ahí fue cuando la representante Jennifer, en la última reunión, dijo que acompañaba la postulación del Nuevo Liberalismo del primer vicepresidente de la Cámara de Representantes, Juan Sebastián Gómez, y ahí llegamos al acuerdo para que él fuera la cabeza de lista.¿Pero no hay un veto que ustedes le hayan hecho al nombre de Jennifer Pedraza?
No. Eso lo han dicho algunos medios o redes sociales. Nosotros no vetamos en su momento al doctor Gaviria porque era ateo, eso es totalmente falso. Y mucho menos un veto de género.
Dicen que vetamos a la representante Pedraza porque es feminista. Por eso cedimos, y esa discusión ya la dieron entre los dos partidos. Además, somos el partido que más candidatas mujeres aporta: 17 mujeres candidatas.¿Cuál es la propuesta que MIRA tiene sobre los testigos electorales para las elecciones del otro año?
Esa fue otra de las causas que nos une como partidos: todos queremos aportarle al proceso electoral transparencia. En este momento hay más de 120.000 mesas a nivel nacional. La idea es cubrir más del 90%. Habrá municipios de difícil acceso donde no se pueda.
MIRA aporta 50.000 testigos. Estamos tratando de aumentar la cifra para que sirvan de veedores. No solo para defender los votos del partido, sino para tener copia del E-14, que sirve como prueba.¿Por qué vincular al sector privado a la labor de ser testigos electorales?
Ellos están preocupados por el proceso electoral y su transparencia. Les hemos dicho que pueden presentarse ante la Registraduría como gremio para postularse como testigos electorales, no para defender los votos de un partido en particular, sino para dar fe de lo que ocurra en su mesa.¿La presencia de testigos electorales es suficiente para frenar el robo de votos?
No es suficiente, pero permite certificar que la mesa produjo una votación correcta y sirve de elemento disuasivo.Alertas sobre el decreto del presidente Petro para cambiar requisitos de embajadores y cónsules
Primero, porque es una falta de respeto con los empleados de carrera consular. Los cónsules cumplen funciones de registraduría, notaría, documentación, etc.
Y lo otro: ¿qué busca el gobierno? Modificar requisitos para que cualquiera mayor de 25 años pueda ser embajador o cónsul. Entonces queda en juego el millón de colombianos habilitados para votar en el exterior.
Las elecciones en el exterior duran una semana. ¿Cómo poner un testigo electoral ahí? Es muy difícil.¿Está procediendo mal el gobierno?
Sí. Es improvisado y riesgoso. Falta poco para el proceso electoral. Vamos a buscar demandar o exigir que no se hagan cambios de última hora.¿El gobierno podría meterle mano a las elecciones en el exterior?
Sí. No tendríamos garantías con funcionarios sin experiencia que controlen la votación. Perdemos el control sin testigos, y quedamos en manos de funcionarios del gobierno, no de la Registraduría.¿A MIRA le preocupa que el gobierno Petro tenga injerencia también en las elecciones internas?
Sí. El presidente ha cuestionado sistemáticamente a la Registraduría, que ha garantizado elecciones por años. Hay corrupción, pero se ha corregido. Nosotros hemos acompañado procesos de software, auditorías, jurados y testigos para garantizar transparencia.¿Van a llevar candidato presidencial?
No. Esperaremos, como siempre, a segunda vuelta. Hace 4 años no apoyamos ni a Petro ni a Rodolfo porque ninguno garantizaba un ejercicio democrático acorde con nuestros principios.¿Esta legislatura es de las más pobres?
Sí. Mucho ausentismo y polarización. Aun así, logramos sacar seis leyes, y somos el partido que más proposiciones presenta para mejorar proyectos.
De Colprensa
