El presidente, Gustavo Petro, denunció esta noche que una investigación de su Gobierno hecha a partir de una revisión a las licencias otorgadas por la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada se detectó que, de un universo de 1.351 empresas de vigilancia licenciadas, hay 197 que figuran como inactivas, las cuales reportaron 62.664 armas de las que no se sabe su ubicación o han aparecido en manos de criminales.
«Es decir, armas legales están en manos del crimen, a través de empresas de seguridad privada que aparecen inactivas», afirmó el mandatario. Agregó que, al cerrar el foco de la investigación, en la que participa la Fiscalía, figuran tres empresas de seguridad que serían “fachadas” para «entregar carnés a miembros de organizaciones criminales».
Añadió que la Supervigilancia también indagó cinco empresas de seguridad en Barranquilla y detectó que «escoltas, socios y representantes legales estaban vinculados en investigaciones de la justicia contra organizaciones criminales por delitos como homicidios, extorsión y hurtos«.
«Estas cinco empresas legales, inactivas, descubiertas por el Gobierno Petro, reúnen 696 hombres en personal operativo, 21 vehículos automotores y 483 armas«, detalló en una alocución televisada.
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El mandatario aseguró que esta indagación surgió a propósito de las denuncias mediáticas que vincularon al general del Ejército Juan Miguel Huertas y al funcionario de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) Wilmar Mejía, con presuntos nexos con disidencias del Estado Mayor de Bloques y Frente (EMBF).
Esas denuncias hechas por Noticias Caracol señalaron que, entre otras, el oficial le habría ofrecido a Alexander Díaz “Calarcá”, jefe de esas disidencias, la posibilidad de crear una empresa de seguridad para acceder a armas legales.
Petro reiteró que Huertas salió del Ejército en 2021 y se reintegró hace unos meses, razón por la cual se debe descartar que su Gobierno esté infiltrado por las disidencias, dado que la supuesta oferta al general se hizo en 2024.
Añadió que le «gustaría saber de parte de la Procuraduría» si «existe la palabra Huertas en el espejo, en las conversaciones grabadas o en los escritos por chat del celular del señor ‘Calarcá’ incautado. Porque si no existe la palabra Huertas, estamos en otro problema y se explica por qué se demoraron 16 meses», en divulgarse esa información.
Petro agregó que, en el caso de Mejía, el periódico El Tiempo no ha rectificado una versión que lo ubica en una conversación en la que no habría participado.
«El Tiempo en esta información no ha rectificado y le pido a nombre de mi Gobierno rectifique, por favor, porque su información fue falsa. Ahí no se vincula al señor Wilmar en esas conversaciones que ustedes dicen que sí es la voz de ese señor, es fácilmente comprobable. Tenemos la declaración de la persona que dialoga», reclamó el mandatario.
De Colprensa
