En un contundente pronunciamiento, el exalcalde de Cartagena, William Dau, confronta la crisis del suministro de agua en la ciudad, Aguas de Cartagena. Advierte que «todas las tuberías dañadas» y las constantes interrupciones del servicio continuarán hasta que se acabe el contrato de concesión con Acuacar. Acusa directamente a «los españoles» de robarse la plata en complicidad con el exalcalde Dionisio Vélez Trujillo, quien renovó el contrato «faltando siete años para que se acabe» a cambio de promesas vacías. Resalta que «no hicieron las inversiones» prometidas y cita el «acueducto de Tierra Bomba» como un claro ejemplo de ineficiencia.
Crisis financiera alarmante
La situación de Aguas de Cartagena se vuelve insostenible. Un informe de interventoría revela un déficit económico de 60.000 millones de pesos y deudas que superan los 370.000 millones, sin activos que las respalden. Además, la empresa pierde un escalofriante 40% del agua captada, lo que perjudica tanto las finanzas de la ciudad como el medio ambiente. La ruptura de un tubo representa un síntoma más de una gestión ineficaz.
Sugerencia: Aguas de Cartagena a punto de naufragar
Llamado urgente a la intervención
El representante a la Cámara por Bolívar, Fernando Niño, lanza un llamado urgente a la acción y exige una intervención inmediata. Señala que Aguas de Cartagena pierde 4 millones de metros cúbicos de agua al mes, una cifra que resalta la gravedad de la situación y la necesidad de medidas drásticas.
Investigación necesaria
El congresista Silvio Carrasquilla demanda una investigación exhaustiva sobre Aguas de Cartagena tras los hallazgos alarmantes de la interventoría.
Negación de ACUACAR
Pase a los hallazgos, el representante de ACUACAR, Manuel Vicente Barrera, gerente de la empresa, rechazó las conclusiones del informe. Asegura que Aguas de Cartagena tiene una calificación crediticia de triple A y que cumplirá con sus obligaciones. Sin embargo, los hechos contradicen estas afirmaciones.