Este sábado, el mercado de Bazurto se transformó en un aula abierta, donde los estudiantes de Gestión Ambiental Industrial del Tecnológico Comfenalco participaron en una experiencia de campo única que les permitió explorar los desafíos y oportunidades que presenta el manejo de residuos en una de las zonas comerciales más dinámicas de Cartagena.
La actividad, organizada por la Secretaría General, brindó a los estudiantes la oportunidad de observar de cerca los materiales que podrían integrarse a procesos de reciclaje o transformarse en productos útiles, contribuyendo al desarrollo de alternativas viables para una economía más limpia y circular.
Un análisis en el corazón del mercado
El ejercicio se llevó a cabo en La Rampa, uno de los sectores con mayor actividad comercial dentro del mercado de Bazurto. Este punto, que recibe grandes volúmenes de residuos orgánicos e inorgánicos, funciona como zona de descarga para los camiones transportadores de mercancías y como área de recepción de los carros recolectores del prestador de aseo Veolia.
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Los estudiantes aplicaron metodologías de caracterización para identificar patrones de consumo y disposición final de los desechos. Además, dialogaron con comerciantes y trabajadores del mercado sobre las prácticas diarias que podrían optimizarse para reducir el impacto ambiental del comercio en la zona.
Un enfoque práctico y social
La jornada no solo ofreció a los estudiantes una comprensión técnica del manejo de residuos, sino también una visión de las dinámicas sociales y logísticas que influyen en este proceso en un entorno comercial. La estudiante Vania Alexa Pérez Púa destacó la importancia de haber conversado directamente con los comerciantes: “Dialogar con los comerciantes del mercado nos dio una visión distinta a la que traíamos sobre las limitaciones, las percepciones y las posibilidades reales de implementar procesos de aprovechamiento en este entorno”.
Identificación de residuos reciclables y compostables
Durante la práctica, los estudiantes identificaron una gran cantidad de material orgánico, especialmente restos de frutas y verduras, que podrían destinarse a procesos de compostaje. Sin embargo, la falta de separación previa de estos residuos presenta un desafío significativo en su manejo.