La Vía del Mar, una de las rutas más transitadas por turistas que llegan a Cartagena, enfrenta un nuevo desafío: los reductores de velocidad instalados en la zona de La Boquilla. Lo que comenzó como una estrategia para reducir la accidentalidad ha generado congestión, daños en vehículos e incluso situaciones de inseguridad, afectando la experiencia de quienes visitan la ciudad.
Ante las crecientes quejas de conductores y empresarios del sector turístico, la Alcaldía de Cartagena solicitó a la concesión Ruta Costera el retiro parcial de estos elementos. Este lunes, el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT) y la Cuadrilla del Alcalde iniciaron la eliminación de varias franjas, con el objetivo de mejorar la movilidad y fortalecer la seguridad.
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La intervención incluye una reestructuración de los reductores, dejando más espacio entre ellos para garantizar un tránsito más fluido sin comprometer la seguridad vial. Además, se retirarán completamente las dos primeras franjas antes del retorno a Zona Norte y se implementará nueva señalización, especialmente en las áreas escolares y peatonales de La Boquilla.
De Colprensa para Nación Costeña.