Durante la inauguración del 17° Congreso de Seguridad, Amenazas Cibernéticas, Fraude y Experiencia (SAFE), Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, destacó la evolución que han experimentado los bancos en la última década en materia de seguridad, donde los canales digitales están ganando cada vez más terreno frente a los físicos.
Malagón indicó que hace diez años el 55% de las operaciones bancarias se realizaban a través de canales físicos: “Los colombianos estaban acostumbrados a ir a sucursales o cajeros para realizar sus transacciones. Incluso, la regla era consultar el saldo de la cuenta en cajeros; era muy raro usar algún medio digital para hacer esta operación tan simple y cotidiana”. Sin embargo, recalcó que la banca ha avanzado de la mano de la tecnología, lo que ha permitido que, en la actualidad, el 80% de las operaciones se realicen por medio de canales digitales.
El presidente recordó que, después de una década, el sector ha logrado mejorar los indicadores de seguridad física. Por ejemplo, resaltó que los casos de clonación de tarjetas disminuyeron en 86%, pasando de 96 a 13 diarios. Además, señaló que los casos de fleteo se redujeron a la mitad, de 1.825 en 2014 a 917 en la actualidad.
Malagón manifestó que la digitalización ha traído nuevos desafíos, puesto que hoy en día el 75% de los casos de fraude se ejecutan a través de internet. A pesar de esta situación, destacó que en Colombia el 96% de las reclamaciones por fraude digital se resuelven en menos de un día, un indicador que, aunque se puede mejorar, es positivo si se compara con potencias como Estados Unidos, que tiene tiempos de respuesta de 2 días en promedio.
Según Malagón, estos avances se han logrado gracias al sustancial incremento en la inversión en seguridad bancaria. Mencionó que el año pasado se destinaron $543.000 millones para este propósito, lo que representó un aumento del 17% frente a 2022 y de 578% respecto a la inversión realizada en 2018, que fue de $80.000 millones.
Finalmente, señaló que, en los próximos 10 años, y para proteger a los consumidores financieros, el sector bancario tiene el reto de adoptar nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial, el sistema de pagos inmediatos, y crear mecanismos que permitan compartir información en tiempo real con aliados a través del Open Finance. Además, mencionó la importancia de garantizar la seguridad de los espacios físicos con cámaras de reconocimiento facial y biometría en cajeros automáticos, todo con el objetivo de mejorar la experiencia de los usuarios.