El presidente Gustavo Petro sancionó la esperada Ley del «Divorcio Ágil», una reforma trascendental que introduce la posibilidad de solicitar el divorcio unilateral en Colombia. A partir de esta modificación, la simple manifestación de voluntad de uno de los cónyuges es suficiente para iniciar el proceso de disolución del matrimonio, sin que sea necesario alegar causas específicas o demostrar culpabilidad.
Simplificación de los trámites: divorcio ante notario
La nueva legislación busca simplificar los trámites judiciales y ofrecer un camino más rápido para aquellos que desean poner fin a su vínculo matrimonial. En caso de que ambas partes estén de acuerdo, el divorcio podrá realizarse ante notario, sin necesidad de pasar por un largo proceso judicial. Si no hay consenso, el proceso continuará ante un juez, quien determinará los aspectos relacionados con la pensión alimenticia, la liquidación de bienes y la custodia de los hijos.
Protección a las víctimas de violencia intrafamiliar
Una de las principales preocupaciones de esta nueva legislación es la protección de las víctimas de violencia intrafamiliar. Históricamente, muchas personas, principalmente mujeres, se veían obligadas a permanecer en matrimonios abusivos debido a la falta de causales que justificaran su divorcio. Con esta ley, el Gobierno busca garantizar que aquellas personas que desean separarse de sus agresores puedan hacerlo sin enfrentar obstáculos legales adicionales.
La autonomía y el libre desarrollo de la personalidad
La Ley del «Divorcio Ágil» tiene como fundamento la autonomía individual y el libre desarrollo de la personalidad, pilares clave en los derechos fundamentales de los ciudadanos. Este cambio busca erradicar la noción de culpabilidad en el divorcio, promoviendo un modelo que respete la libertad de cada individuo para decidir sobre su relación personal. Esta reforma responde a una demanda de la sociedad contemporánea, que valora la independencia y la capacidad de tomar decisiones sin depender de la voluntad de la otra parte.
Impacto positivo en la salud mental y en las familias
Además de su impacto en los aspectos legales, la reforma también tiene un efecto positivo en la salud mental de quienes atraviesan un proceso de divorcio. Los procedimientos judiciales largos y llenos de conflictos emocionales pueden ser perjudiciales para los involucrados, especialmente cuando hay hijos de por medio. Al eliminar las pruebas y las acusaciones, la ley busca reducir el estrés y la tensión emocional de las personas, promoviendo una separación más saludable y menos traumática.
Un avance hacia una legislación más equitativa
El «Divorcio Ágil» representa un avance significativo en la legislación colombiana, al poner en primer plano los derechos individuales sobre las normas tradicionales que exigían causas específicas para el divorcio. Esta reforma refleja un cambio en la percepción de la relación conyugal, donde el respeto por la autonomía de los cónyuges se impone como principio central. Así, el país da un paso hacia una legislación más moderna y acorde con las realidades sociales, donde las decisiones personales se toman en función de las circunstancias individuales y no de la presión externa.
