A pocos días de la entrega de los Premios Oscar y con el mundo pendiente de la salud del Papa Francisco, llegó a las salas de cine del país la película de suspenso psicológico dirigida por Edward Berger y escrita por Peter Straughan: Cónclave.
Basada en la novela homónima de Robert Harris, publicada en 2016, cuenta con un elenco de primer orden, con Ralph Fiennes, Stanley Tucci, John Lithgow, Lucian Msamati, Carlos Diehz, Sergio Castellitto e Isabella Rossellini.
Una película que ha recibido comentarios muy positivos de los críticos, con elogios por las actuaciones, la dirección, el guion y la cinematografía, y recaudó 95,5 millones de dólares en todo el mundo. Fue nombrada una de las diez mejores películas de 2024 por la National Board of Review y el American Film Institute.
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Ha sido una de las protagonistas de la actual temporada de premios, recibió nominaciones a seis Globos de Oro, incluida Mejor Película – Drama, además de las nominaciones que tiene para la próxima edición de los Premios Oscar.
En la historia, después de que el papa muere de un ataque cardíaco, el colegio cardenalicio, bajo el liderazgo del cardenal decano Thomas Lawrence, se reúne en cónclave para elegir a su sucesor. Los cuatro candidatos principales son Aldo Bellini de los Estados Unidos, un progresista en la línea del difunto papa; Joshua Adeyemi de Nigeria, un conservador social; Joseph Tremblay de Canadá, un conservador convencional; y Goffredo Tedesco de Italia, un tradicionalista reaccionario.

El día antes del cónclave, Janusz Woźniak, el prefecto de la Casa Pontificia, afirma que el difunto papa exigió la dimisión de Tremblay la noche de su muerte, algo que Tremblay niega enérgicamente, y Bellini deja claro que su posición es impedir que Tedesco se convierta en Papa. El Colegio, mientras tanto, se sorprende con la llegada a última hora de Vincent Benítez, que había sido nombrado en secreto (in pectore) cardenal y arzobispo de Kabul un año antes.
Una historia que habla de la política, las alianzas y hasta la corrupción que se pueden presentar en este tipo de elecciones secretas detrás del poder que implica ser el próximo Papá.
Curiosamente, tras su estreno en Estados Unidos y parte de Europa a finales del año pasado, llegó a las salas de cine del país justo cuando se sigue, casi minuto a minuto, la delicada situación de salud de Papa Francisco.
De Colprensa para Nación Costeña.