En la zona de reserva campesina en el Alto Sinú cordobés, se creó un espacio de Paz y desarrollo sostenible para 9.936 Campesinos
José Alfredo Vital / Nación Costeña
En la región del Alto Sinú, específicamente en Tierralta, Córdoba, se ha constituido oficialmente la Zona de Reserva Campesina (ZRC), abarcando un impresionante total de 80.376 hectáreas. Esta iniciativa tiene como objetivo primordial crear un territorio de paz y desarrollo sostenible, con la finalidad de beneficiar a 9.936 personas que provienen de 3.450 familias campesinas. La ZRC representa un avance significativo en la lucha por los derechos de los campesinos en Colombia.
Arnobi Zapata, un destacado líder campesino de la región, subrayó la importancia de esta conquista al afirmar que «la Zona de Reserva Campesina del Alto Sinú es un reconocimiento a los campesinos, lo cual materializa nuestro estatus como sujetos políticos y de derechos». Esta frase resuena con los sentimientos de muchos en la región que han luchado durante años para asegurar sus derechos territoriales.
Felipe Harman, director de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), afirmó en una reciente declaración que “la Zona de Reserva Campesina no es para pelear con nadie, sino que busca reafirmar el derecho legítimo de los campesinos a existir y desarrollarse en el departamento de Córdoba”. Esta ZRC no solo representa una reivindicación social, sino también una esperanza para impulsar iniciativas que garanticen la seguridad alimentaria y la sostenibilidad ambiental. @AgenciaTierras
Un Proceso que Comenzó en 2012
La creación de esta Zona de Reserva Campesina es el resultado de un arduo proceso que comenzó en 2012, cuando campesinos y campesinas de la región comenzaron a articular sus demandas de reconocimiento y apoyo. Su objetivo era establecer un espacio que no solo salvaguardara sus derechos, sino que también promoviera el desarrollo social y económico, todo ello en un marco de respeto y sostenibilidad medioambiental.
La ZRC del Alto Sinú actualmente impacta positivamente a 56 veredas en el municipio de Tierralta. Además, se proyecta como un centro de intercambio, formación y capacitación orientado a las comunidades campesinas, incorporando un enfoque integral que considera las diferenciaciones de género, edad y territorio. Esto implica que se desarrollarán programas adaptados a las necesidades de las diversas comunidades que habitan la región.
Regularización y Protección Ambiental
Durante una audiencia pública reciente, la ANT llevó a cabo la entrega simbólica de 113 actos administrativos, que ahora regularizan la ocupación de terrenos ubicados en zonas de protección ambiental. Estos terrenos, previamente clasificados como baldíos inadjudicables, obtendrán contratos y permisos que les permitirán ser trabajados dentro de la Zona de Reserva Forestal, tal como se indica en la Ley 2 de 1959. Este paso es fundamental para asegurar el uso responsable de la tierra y promover la conservación de los recursos naturales en la región.
En conclusión, la Zona de Reserva Campesina del Alto Sinú se erige como un símbolo de esperanza y resiliencia para las comunidades campesinas, destacando la importancia del reconocimiento de sus derechos y la promoción de un desarrollo sostenible y equitativo en la región. Con medidas concretas que favorecen a miles de familias, este espacio se posiciona como un ejemplo a seguir en la lucha por la justicia social y la conservación ambiental en Colombia.
